La instigadora...

Quizás hablar de una misma sea una muestra de egocentrismo impresionante o de una soberbia o idiotez supinas, pero como si no me conocieseis ya, me voy a presentar....

Nací allá por el siglo pasado, en concreto en el último cuarto. Cuando no había ordenadores, ni dvd's, ni mp3, ni internet, ni mandos a distancia, ni móviles... Vamos, todo lo que mis hijos consideran como normal para la vida diaria y que cuando les contamos que no existían cuando teníamos su edad nos miran como a bichos raros... Cuando en este país no había libertad ni democracia, pues estaba un señor muy viejo, viejo, viejo, al que le quedaba un año de vida y  que mandaba mucho y que por desgracia, como todos los dictadores, murió en su cama sin pasar por un juzgado...

Después de una infancia feliz y unos ligeros cambios de vida: Bustarviejo-Madrid y Madrid-Leganés y cuando el abuelo Enrique empezaba a creer que me quedaba para vestir santos... apareció un francesito, que llevaba como 2 meses viviendo en España.

Lo que siguió ya lo sabéis... y después de 10 años de vida en común, cambiamos la soleada España por la nublada Francia. Tres Cantos por Amboise. Una ciudad que tiene 30 años por otra que tiene siglos a sus espaldas y desde donde os contaremos nuestras andazas....

¿Qué nos deparará el destino? Sólo los dioses lo saben.

Como decía mi añorado Juan Antonio Cebrian...:

FUERZA Y HONOR.